Fuente: FLIR.com
Las cámaras termográficas se han abierto paso en kits de herramientas y camiones de bomberos de todo el mundo. Sin embargo, con los diferentes tipos y marcas de cámaras termográficas en el mercado puede resultar difícil decidir qué cámara comprar. Con el fin de simplificar la elección y garantizar que las cámaras termográficas dispongan de estándares de calidad mínimos que permitan a los bomberos realizar su trabajo, la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA, por sus siglas en inglés) ha definido criterios específicos de diseño, rendimiento y producción para las cámaras termográficas. Gracias a la K65, FLIR Systems ofrece a los bomberos una cámara termográfica exclusiva que se ha diseñado, desarrollado y aprobado de conformidad con el estándar 1801-2013 de la NFPA.
La certificación NFPA 1801-2013 ha sido asistida por el Instituto de equipos de seguridad (SEI), una organización privada sin fines de lucro que ayuda a los fabricantes de equipos de seguridad en el cumplimiento de su objetivo de proteger a los trabajadores y los consumidores con equipos de seguridad, con el objetivo de mantenerse al día con las normas reconocidas y el estado de la técnica más avanzada.
¿Qué es la NFPA?
El objetivo de la NFPA es reducir el impacto mundial que suponen los incendios y otros peligros en la calidad de vida, proporcionando códigos de consenso y estándares, investigación, formación y educación. La NFPA es la abanderada mundial de la prevención de los incendios y una fuente autorizada para la seguridad pública. Desarrolla, publica y difunde más de 300 códigos de consenso y estándares ideados para minimizar las probabilidades de que se produzcan incendios y otros riesgos, así como sus efectos.
Con el estándar 1801-2013 de la NFPA, la organización ha definido los requisitos para las nuevas cámaras termográficas usadas por los cuerpos de bomberos durante las operaciones de emergencia. El estándar 1801-2013 de la NFPA se estableció para proporcionar unos requisitos mínimos de diseño, fabricación, pruebas, rendimiento y certificación para las cámaras termográficas de los parques de bomberos.
Estándares actuales para las cámaras termográficas
El estándar 1801-2103 de la NFPA se centra en tres áreas principales: la interoperabilidad o usabilidad, la calidad de imagen y la resistencia.
Interoperabilidad o usabilidad
Las cámaras termográficas de diferentes tipos o marcas deben tener funciones similares para que los bomberos puedan usarlas con un aprendizaje mínimo. La idea es que la uniformidad de las interfaces de usuario y la facilidad de uso de la cámara deben simplificar la formación y, en última instancia, la aceptación de las cámaras termográficas entre los usuarios finales. Entre otras cosas, esto significa que las cámaras termográficas deben tener un botón verde de encendido y un modo básico de imagen que muestre la imagen en escala de grises con una barra de temperatura, una lectura de temperatura digital y color que indique el calor siguiendo una escala de referencia de colores. Otro requisito es que una cámara termográfica debe ser fácil de usar con los guantes puestos.
Calidad de la imagen
Para los bomberos es esencial que una cámara termográfica ofrezca una cierta calidad de imagen, de forma que puedan visualizar rápidamente un plan de ataque, localizar los puntos calientes o incluso salvar vidas. Las pruebas de rendimiento de la imagen del estándar 1801-2013 de la NFPA prestan atención al campo de visión, el contraste, la resolución espacial y la sensibilidad. Otro criterio importante es el reconocimiento de la imagen, que implica que los bomberos deben reconocer fácilmente objetos en la termografía y que la calidad de la imagen sea los suficientemente alta como para usarla en el lugar del incendio.
Resistencia
No hace falta decir que los bomberos tienen que trabajar en entornos muy difíciles. Por eso el estándar 1801-2013 de la NFPA cuenta con requisitos de resistencia para garantizar que las cámaras termográficas son adecuadas para las labores que se realizan en el lugar del incendio. Las pruebas de resistencia de la cámara termográfica realizadas incluyen aspectos sobre impermeabilidad, resistencia al calor y las llamas, resistencia a la aceleración de impactos y vibraciones, y a la corrosión.
Los bomberos también trabajan en entornos en los que pueden producirse explosiones. Los bomberos también pueden trabajar en entornos potencialmente explosivos. Por eso, las cámaras termográficas que cumplan los requisitos de la NFPA se adhieren a los requisitos de ANSI/ISA 12.12.01, Clase 1, División 2. Es decir, las cámaras termográficas son aptas para su uso en lugares donde pudiera haber cantidades de polvo o vapor y potencialmente explosivas.
K65 de FLIR: Cámara para la extinción de incendios aprobada por la NFPA
La K65 es la nueva cámara termográfica de FLIR aprobada por la NFPA que permite a los bomberos ver con más claridad en entornos realmente oscuros y llenos de humo, orientarse en ellos y encontrar antes a las víctimas.
Fácil de utilizar, incluso con guantes
La K65 cuenta con una interfaz de usuario intuitiva y sencilla y se puede controlar con tres grandes botones situados en la parte superior de la unidad: ideal para cuando los bomberos llevan los guantes puestos.
Termografías nítidas y claras
El sensor microbolómetro no refrigerado de la K65 no precisa mantenimiento produce imágenes nítidas de 320 × 240 píxeles. Las termografías se muestran en una brillante pantalla LCD de 4”. La cámara K65 también dispone de la tecnología FSX™ (Flexible Scene Enhancement) exclusiva de FLIR que mejora las termografías mediante el procesamiento en tiempo real dentro de la cámara. El resultado es una imagen ultranítida que muestra detalles extraordinarios de la estructura y los bordes, entre otros aspectos que se pueden reconocer al instante. De este modo, los bomberos y los equipos de rescate pueden encontrar la salida con mayor facilidad en los entornos más oscuros y con más humo, así como identificar al instante los objetivos en situaciones con temperaturas extremas.
Resistente y fiable
La cámara K65 está diseñada para funcionar en condiciones adversas. Puede soportar una caída de 2 metros sobre hormigón, es impermeable (IP67) y funciona a pleno rendimiento en temperaturas de hasta +260 °C/+500 °F durante 5 minutos.
En ocasiones los bomberos tienen que trabajar en entornos donde podrían producirse explosiones, como en plataformas petrolíferas, plantas del sector petroquímico o eléctrico. Por este motivo, la K65, que cumple los requisitos de la NFPA, también se adhiere al estándar HazLoc. Esto se traduce en que se puede utilizar en entornos peligrosos y donde podrían producirse explosiones. Al tratarse de posibles fuentes de ignición, el puerto USB y el compartimento de la batería de la K65 están bien protegidos para que no se puedan abrir en condiciones normales de funcionamiento o durante el mantenimiento operativo. Estas partes están selladas para impedir la entrada de una atmósfera externa.