Fuente: FLIR.com
Las cámaras termográficas para bomberos solían ser voluminosas y bastante caras, y, por lo general, los pequeños departamentos de bomberos voluntarios, tan frecuentes en el Estado federado de Baviera (Alemania), no podían permitírselas. Afortunadamente, gracias a los últimos desarrollos en tecnología termográfica, las cámaras termográficas como la K50 de FLIR son en la actualidad extremadamente atractivas y asequibles, incluso para brigadas de bomberos pequeñas. El cuerpo de bomberos de la ciudad alemana de Mühldorf ha descubierto recientemente los numerosos beneficios de la cámara para la extinción de incendios de FLIR.
El cuerpo de bomberos del condado de Mühldorf es un equipo moderno y profesional que se toma muy en serio la protección y seguridad de sus ciudadanos. Con una media de 3500 intervenciones al año, los diferentes equipos de bomberos de Mühldorf son responsables de un sector primario de 107.800 habitantes, formado por el condado de Mühldorf y varias comunidades adyacentes.
Cámaras termográficas asequibles
«Hasta hace poco, los pequeños equipos de extinción de incendios como el nuestro no podían permitirse una cámara termográfica», comenta el inspector de bomberos del distrito, Harald Lechertshuber. «Sin embargo, las cámaras termográficas actuales, como la FLIR K50, se han vuelto más asequibles. Además, alentados por el esfuerzo de financiación del estado alemán de Baviera, decidimos invertir en la nueva cámara termográfica. Nuestro distribuidor Leopold Siegrist GmbH nos proporcionó información y formación con respecto a la termografía. Probamos varios modelos y la K50 de FLIR resultó ser la mejor. Dado a los precios actuales, las cámaras termográficas son asequibles para prácticamente cualquier brigada comunitaria de extinción de incendios».
Búsqueda de heridos y personas desaparecidas
Utilizar una cámara termográfica puede ser una forma muy eficiente para que los bomberos busquen personas heridas o desaparecidas en lugares donde hay poca visibilidad, por ejemplo en espacios pequeños o cerrados o cuando es necesario ver a través del humo.
«Una cámara termográfica como la K50 de FLIR nos puede ayudar a salvar vidas», comenta Harald Lechertshuber. «La semana pasada tuvimos que salir a realizar una intervención para ver un coche destrozado resultado de un accidente de tráfico. Al observar el coche, no estábamos seguros de si había una o dos personas adentro. Después de poder liberar a una persona del vehículo, utilizamos la cámara termográfica y descubrimos rápidamente a una segunda persona en el interior».
Generadores de imágenes térmicas para buscar incendios
El cuerpo de bomberos del condado de Mühldorf también utiliza la cámara K50 de FLIR para detectar incendios que no son inmediatamente visibles para el ojo humano. A veces, cuando un equipo de bomberos llega a la escena, puede resultarle difícil ver cómo y dónde se ha desarrollado el fuego.
«Por ejemplo, cuando se trata de casas adosadas, no siempre es posible saber desde el exterior en qué casa se está produciendo el incendio», dice Harald Lechertshuber. «Con la K50 de FLIR, ya podemos ver desde el exterior qué lugares están calientes y fríos, además de tener una visión general perfecta sobre la situación». Además, una vez se ha extinguido un incendio, un generador de imágenes térmicas es de gran ayuda para poder evaluar la situación y buscar restos de fuego peligrosos o fuegos incorrectamente extinguidos.
Cámara de infrarrojos (IR) para los bomberos K50 de FLIR
La cámara K50 de FLIR produce imágenes térmicas de 320 x 240 píxeles con una frecuencia de 60 Hz y un rango de temperatura de 0° C a 650° C. La cámara incluye cinco modos diferentes de creación de imágenes que agilizan la toma de decisiones tácticas y la búsqueda de supervivientes.
«La imagen de la cámara es muy estable, tiene una resolución perfecta y los diferentes modos de imagen nos ayudan a evaluar las situaciones mucho mejor», comenta Harald Lechertshuber. «Además de su precio, lo que más valoramos es la facilidad de uso de la K50. La cámara proporciona lecturas de temperatura claras y es muy fácil de utilizar, tal y como debería de ser una cámara destinada a la extinción de incendios. Una cámara termográfica no debería ser demasiado completa, sobre todo si tenemos en cuenta las situaciones tan complicadas en las que solemos trabajar. De hecho, la cámara de FLIR es mucho más sencilla y más fácil de utilizar que el resto de cámaras que he visto en el mercado».
«El conjunto total de la cámara es idóneo para un departamento de bomberos como el nuestro. No le cambiaría absolutamente nada. La cámara funciona perfectamente en todo momento, incluso a temperaturas extremadamente elevadas de más de 250 °C. En la actualidad utilizamos doce cámaras termográficas de FLIR en el condado. Siempre que tenemos que hacer una intervención, damos prioridad al equipo disponible más cercano que tenga una cámara FLIR. De esta forma, nos aseguramos de que las personas reciban el mejor servicio de extinción de incendios posible».